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Moisés Bertoni, una interesante opción para conocer en vacaciones


El Monumento Científico Moisés Bertoni, es una muy buena opción para visitar estos días de vacaciones para tener un contacto con una rica vegetación, poblado de especies autóctonas y exóticas. El lugar está ubicado a 16 kilómetros de centro urbano de Presidente Franco. La visita al sitio tiene un promedio de duración de tres horas.

En este tiempo se realiza el sendero Kuri´y acompañados de un guía. En el salón auditorio se ve una documental sobre la vida del sabio y se visita el Museo, también en compañía de un guía. Luego sigue el anfiteatro y el cementerio de la familia. 

Además, cuenta con una cafetería «Nona Giuseppina» con snaks, bebidas frescas y donde también se venden productos naturales y algunos recuerdos del lugar. Este lugar tiene además baños bien acondicionados para los visitantes.

El Monumento abre de martes a domingos, y días feriados de todo el año: de 9 a 17 horas en horario de verano y de 8 a 16 horas en horario de invierno.

El costo del ingreso es de 60.000 Gs. o 10 USD para visitantes extranjeros y de 20.000 Gs para visitantes nacionales, niños hasta 12 años acompañados de sus padres no pagan.

Los visitantes que tengan interés en realizar el recorrido por el sendero Trampa, el costo adicional, es de 20.000 Gs. Los fondos van directamente para beneficio de la comunidad Mbya Guarani de Karreria Kue, habitantes históricos de este lugar

El museo localizado en el bosque, rescata la historia del científico y escritor suizo Moisés Santiago Bertoni, connotado investigador, brillante biólogo, meteorólogo, cartógrafo y agrónomo. Se estableció al final del siglo XIX en la margen del río Paraná, cubriendo las compañías Puerto Flores, Puerto Giménez, Península, Tomás Kue, Puerto Bertoni, sumando unas 199 hectáreas.

Vivió en medio de la selva, dedicado a la investigación. Fue en este lugar donde se realizaron importantes descubrimientos y valiosos aportes científicos al Paraguay como el calendario agrícola, para la región del Mercosur y algunos con trascendencia mundial, como el descubrimiento de la Stevia Rebaudiana Bertoni (Stevia, Ka’a he’e).

Hoy la casa que ocupaba se ha transformado en museo abierto. El lugar abriga diez salas en las que el visitante encuentra objetos personales, manuscritos de libros, cartas y puede observar parte de la biblioteca de 7.000 volúmenes, periódicos, revistas y mapas raros de los siglos XIX y XX, además de una reconstitución del laboratorio y de la gráfica usada por Bertoni para imprimir sus publicaciones. Hasta una estación de correos y telégrafos fue armada por el suizo para asegurar el envío y la recepción de su producción científica. Toda la estructura, fue declarada Monumento Científico por Decreto Nº 11.270, del 13 de abril de 1955.

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