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Capitão Bar debe ser clausurado, afirman vecinos del Área 1

Vecinos del Área 1 afirman estar cansados de los ruidos molestos generados en el local nocturno denominado Capitão Bar, ubicado sobre la avenida Los Lapachos y Supercarretera. Relatan que ya realizaron denuncias antes los órganos pertinentes, pero la situación empeora a cada día que pasa. Además de la polución sonora, deben soportar la destrucción de veredas y plantas por los frecuentadores del lugar. 

Mediantes audios y videos, vecinos del Área 1 demostraron el calvario que deben soportar casi todas las noches por el excesivo volumen de la música proveniente del citado bar, que en realidad funciona como una discoteca al aire libre, refirió uno de los ellos. «Ese lugar está habilitado como bar y no como una discoteca al aire libre». 



Otro vecino relató que en el bar es comercializado un trago llamado «bebida del diablo» que es servido al son de tambores y de un grupo de mariachis. «El ruido que llega a nuestras casas es tan ensordecedor que llegan a disparar las alarmas de nuestros vehículos y casas», manifestó. 

Sigue relatando los ruidos comienzas a partir de la medianoche y se extienden a altas horas de la madrugada. En la foto que se adjunta corresponde a una fiesta de música electrónica que se realiza al aire libre y en una zona residencial. 

De acuerdo a los datos, el local denunciado es propiedad del empresario brasileño Iti Rafain y del paraguayo Ramón Villalba, más conocido como «Raymond» 


VARIAS DENUNCIAS 


No es la primera vez que los vecinos hacen escuchar su voz de protesta. En mayo pasado, varios de ellos se presentaron ante la Junta Municipal de Ciudad del Este para exponer ante los concejales la situación por la que atraviesan. Afirman que hasta el momento, las autoridades han desoído sus reclamos. 

«No podemos entender cómo un lugar que molesta a todo un barrio pueda funcionar sin ser, por lo menos intervenido por las autoridades; se presta a suspicacias», dijo otro vecino, dando a entender de la existencia de algún tipo de «arreglo» para pasar por alto las denuncias. 

Días atrás, el propio Fiscal Adjunto del Área Penal prometió el combate frontal a la polución sonora que afecta a varios puntos de la ciudad y ordenó la realización de barreras de control e intervenciones de locales que violan la ley 1.100/97 de prevención de la polución sonora que establece claramente en su artículo 13 «La transgresión a la presente ley será sancionada con multas que serán establecidas por ordenanzas y no podrán exceder el valor de cincuenta jornales mínimos y que podrán conllevar la inhabilitación del local de reunión, el retiro del automotor de la vía pública y, en el caso de equipos sonoros, la suspensión de los responsables de los mismos por el tiempo que establezca la reglamentación municipal». 




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