Ordenan la rebeldía de una estudiante por frustración de la ejecución individual
El juez Marino Méndez declaró la rebeldía de la estudiante universitaria Marian Sosa Giménez Ojeda (foto), imputada por la fiscal Cinthia Leiva Cardozo en el marco de una investigación por el supuesto hecho punible de frustración de la ejecución individual.
Según los antecedentes, la mujer ocultó un automóvil por el cual adeudaba aún la suma de 7 mil dólares americanos y se negó a entregar a un oficial de justicia, pese a la existencia de un mandamiento de embargo y secuestro. La denuncia fue radicada por el abogado Atilio René Vera, en su condición de víctima.
Según los antecedentes, el 10 de noviembre de 2014, el profesional del derecho había realizado una compra-venta de un automóvil Toyota Allion, de color plata, año 2002, a favor de Mirian Giménez Ojeda por un valor total de 10 mil dólares, mediante contrato por escribanía. La universitaria entregó la suma de 2 mil de la moneda norteamericana, estableciendo el saldo en 14 pagarés de 500 dólares mensuales. Sin embargo, pasaron los meses y la hoy imputada no cumplió con el compromiso asumido, adeudando hasta la fecha los 7 mil dólares.
A raíz de la falta de pago, la víctima inició un juicio ejecutivo ante el Juzgado de Paz y el 17 de junio de 2015 el magistrado Demetrio Bareiro ordenó el mandamiento de embargo preventivo y secuestro de dicho vehículo.
En cumplimiento a la orden judicial, el 25 de setiembre de 2015, el oficial de Justicia Cristian Cabrera se constituyó hasta el domicilio de la denunciada, en el barrio Carolina de Ciudad del Este. Pero la encausada le manifestó que no entregará el vehículo, que dijo que tenía guardado en otro punto del país.
El juez Marino Méndez dispuso además interrumpir la duración del procedimiento y ordenó la suspensión de los plazos a favor del Ministerio Público para la investigación.
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